sábado, 17 de enero de 2009

Relato Lesbico



No podía creer que esto me estuviera pasando. Se veía tan bella en mi brazos que no quise despertarla, sus ojos cerrados, esos ojos que me iluminaron la noche anterior, su boca roja y grande que me produjo tantas mezclas de sentimientos y sabores tan dulces que jamás pensé que podría sentir.

Luego un suspiro suave y cálido me sacó de mis pensamientos era ella despertando a mi lado, con su voz suave dijo –buenos días mi amor- seguido por un beso muy tierno en los labios.

Buenos días princesa.- respondí- aceptando el beso que tanta falta me hacía.

Nos conocimos hace nueve años desde la universidad, al principio no nos caímos muy bien. Después fue pasando el tiempo y en las juntadas de la universidad, comenzamos a conocernos mejor terminando por ser muy buenas amigas.

A cinco años de amistad, con muchas experiencias vividas, la más importante fue mi declaración hacia ella sobre mi orientación sexual, la cual fue una gran sorpresa para mí cuando noté que lo aceptó con gran naturalidad, pero un secreto mas importante se estaba guardando.

Recuerda que mañana nos juntaremos en mi casa a estudiar.- dijo Mariela por teléfono- Si lo se, no lo olvidaré, estaré ahí a las nueve como quedamos- respondió Carla.

Mariela siempre tan preocupada porque todo saliera bien en las organizaciones ella se encargaba el día anterior de que todos recordáramos el lugar y la hora de juntarnos. Teníamos un examen muy importante en una semana, ya todas veníamos estudiando hace bastante solo nos juntábamos para repasar y si no entendíamos algo aclarábamos nuestras dudas, eso había dado resultado los últimos dos año de estudios solo nos faltaban 2 materias para recibirnos, ambas estudiamos psicología, una carrera larga pero entretenida, para quienes disfrutaban de curiosear las mentes ajenas.

Llegó el momento de estudiar ambas muy bien preparadas se hacían preguntas una a otra para confirmar lo que ya sabían. Luego de 3 horas de estudio decidieron tomar un refrigerio, para descansar la vista y distraerse un poco.

-Bueno cuéntame.- dijo Carla con entusiasmo.- cuéntame de ese chico que esta coqueteando contigo.

-¿Cómo sabes eso? Refutó Mariela.- Bueno amiga primero porque soy una de tus mejores amigas y te conozco bien y segundo porque tú acabas de confirmármelo.- mirándola y sonriéndole por haber hecho que confesara. Mariela no era muy buena para esconder esas cosas cuando realmente le gustaba alguien sus ojos se iluminaban instantáneamente y eso Carla lo notaba muy rápido tanto que siempre la descubría.

-Bueno te contaré, pero no quiero que se lo cuentes a nadie.- con voz amenazante pero dulce

-Si mujer sabes que soy una tumba.- dijo Carla despreocupada por la amenaza

-Es alguien que conocí en la universidad el estudia filosofía y letras, esta por terminar este año, aunque no estoy muy segura de lo que sentimos hace poco lo conozco y ya sabes como me va con los hombres me ilusiono y luego me rompen el corazón.

-si lo se- no sería así si estuvieras conmigo pensaba Carla.

Mariela que también conocía muy bien a su amiga notó la cara de desilusión que puso.

-¿qué te pasa? Pregunto Mariela. –Nada- respondió asustada como si su amiga pudiera leerle la mente.- solo me quedé pensando en lo que decías de los hombres.-

-Ah, bueno como te contaba, quiero ir despacio con pie de plomo para no sufrir más.

-Si entiendo.- Yo también quiero contarte algo-

-dime-

-he conocido a alguien- era raro pero en estos años de amistad Carla nunca había mencionado de sus aventuras, esto era algo nuevo para Mariela quien escuchaba atenta a su amiga.- Es muy especial, o por lo menos eso siento yo, es tierna, y compartimos muchas cosas, nos gusta la misma música, el mismo estilo de películas, y otras cosas, realmente nos llevamos muy bien.

El rostro de Mariela comenzaba a ponerse serio mientras su amiga le contaba las grandes cualidades de su alguien especial.

-¿y ella tiene algún nombre?- preguntó con algo de celos, lo cual Carla notó pero no hizo mención alguna.

- si, se llama Belén-

- ¿y cuándo podemos conocerla?-

- algún día te la presentaré- si nos recibimos este año la invitaré a la fiesta.

- de acuerdo- ¿creo que hemos terminado de estudiar por hoy verdad?

- si además tengo que irme ya es tarde y quiero descansar- guardó sus cosas para irse, saludó a Mariela en la mejilla- nos vemos mañana en la universidad- dijo.- se dirigió a la puerta y se fue.

Mariela cerró la puerta y una ola de trago amargo invadió su cuerpo, una mezcla de celos con dolor, rápidamente recuperó la postura y arregló los libros que quedaron sobre la mesa, ordenó todo, subió las escaleras para darse una ducha y acostarse. Esa noche no pudo dormir casi nada pensando en la charla que tuvo con Carla, esa sensación volvía y cada vez mas fuerte.

-Bueno Mariela ya deja de pensar en eso- se dijo así misma- tienes que descansar, mañana será un largo día-

Carla llegó a su casa, al mismo tiempo que un mensaje de Belén a su celular.

-hola, ¿donde estuviste? Quise localizarte toda la tarde y no lo conseguí-

-estuve en casa de Mariela estudiando ¿recuerdas que te comenté que hoy nos juntábamos?

-esta bien mañana nos vemos en la facultad. Chau besos

-chau-

Belén hacía planteos medios extraños que a Carla no le cerraban del todo, y la molestaban bastante, a los pocos minutos llegó a su habitación, dejó los libros, se recostó y se quedó profundamente dormida.

Al día siguiente ambas amigas llegaron casi al mismo tiempo a la facultad y Carla saludó a Mariela quien notó un aire de lejanía particular en ella, comenzaron a hablar cuando Carla notó una mano en su espalda que la detenía, al darse vuelta vio a Belén y la saludó, Mariela la miró de arriba abajo como si la estuviera escaneando y estudiando cada rasgo de ella, notó que era rubia por producto de los químicos, no muy alta, pero de buen cuerpo. Ambas fueron presentadas por Carla quien pidió a Mariela que fuera subiendo a clases para que no perdiera tiempo.

-está bien- quien se alejó rápido para no llegar tarde.

-anoche intenté ubicarte y no lo logré-

-si, estuve en casa de Mariela estudiando, ¿te lo comenté verdad?-

-mira anoche estuve pensando y creo que no deberíamos perder tiempo en continuar la relación, yo busco una persona que este pendiente de mí así como yo de ella.-

-tienes razón, será mejor que quedemos como amigas- esos planteos sin argumento era lo único que molestaba a Carla, fue por eso que no puso resistencia al pedido de Belén.

Se despidió y corrió hasta el salón donde ya había comenzado la clase, Mariela que la conocía bien notó la cara de furia que tenía Carla.

-¿Qué pasó? Susurró Mariela-

-Luego te cuento- respondió Carla sin dar más explicación.

-¿En serio te planteó todo eso? Preguntó Mariela mientras su amiga le contaba lo sucesido-

-Si, no puedo creer que nunca tenga suerte en el amor, cada vez que me ilusiono con alguien algo pasa que todo termina.-

-Tranquila, ya llegará la persona ideal para ti-

-Espero que sea rápido porque se me está pasando el tiempo.

-¿Qué dices? Apenas tienes 24 años eres joven, inteligente, preciosa, cualquier persona estaría orgullosa de encontrar a alguien como vos para pasar el resto de su vida.- sino ¿qué queda para mi?- logró sacar una sonrisa del rostro de Carla. Ellas siempre bromeaban porque apenas se llevaban 2 meses de diferencia siendo Mariela más grande.

-Tienes razón, alguien aparecerá en el momento indicado- y miró a carla con la ilusión que fuera ella quien apareciera.

-Tampoco te preocupes tanto, no eres la única que tiene problemas amorosos, cuando subía por las escaleras para llegar al salón vi a Esteban coqueteando con otra chica, me di cuenta que es un picaflor y no lo que yo quiero para mi.

-Escucha ya dejémonos de llorar y penar por quien no valga la pena, esta noche saldremos a bailar a divertirnos y todo mejorará el día siguiente. ¿Te parece?

-Si, claro que si, es eso lo que necesitamos.

Entraron al boliche de ambiente muy agradable, se sentaron en una mesa y esperaron el show de esa noche al mismo tiempo que las atendían, mientras lo hacían notaron que la mayoría de las mesas estaban ocupadas por mujeres en pareja. La primera en notarlo fue Carla, comentándoselo a Mariela.

-¿Qué has notado a tu alrededor?

Mariela relojeó el lugar- que debe ser un lugar muy popular ya que esta todo lleno.- dejando sin palabras a Carla. Ella la conocía bien y sabia que era muy detallista en las cosas, sabía que Mariela había notado lo mismo que ella.

Comenzó el show con transformistas que hacían un número cómico pero muy inteligente. Luego comenzó la música para bailar y Mariela sin pensarlo dos veces saco a bailar a su amiga que aceptó enseguida. Las dos eran muy buenas bailarinas, fueron el centro de atención en pocos minutos.

Mariela aprovechaba la ocasión para rosar a su amiga muy imperceptiblemente para sentir la suave piel en sus manos. En toda la noche habían pasado música latina la cual les permitía bailar separadas, hasta que empezaron los lentos y Carla a pesar de sus sentimientos hacia su amiga siempre la respetó mucho y nunca intentó seducirla, fue cuando propuso que volvieran a la mesa para descansar. Pero esta vez fue Mariela quien la tomó del brazo y la trajo hacia ella para bailar juntas, tanto que ambas podía percibir el aroma del perfume de la otra. Y comenzó un baile más que sensual, Carla la miraba fijamente a los ojos tratando de comprender la actitud de Mariela y pensó que podría ser efecto del alcohol que ingirieron. Fue ella quien le dijo que deberían sentarse ya que el la bebida estaba haciendo sus efectos, pero Mariela se animó en ese momento a confesar algo que tenía guardado hace mucho tiempo.

-No quiero sentarme, quiero bailar contigo.-

-Pero Mariela….- antes que pudiera seguir su amiga le besó la boca callando cualquier palabra que apagara ese momento, ese momento tan esperado por las dos.

Carla se apartó y miró fijamente a su amiga.- ¿qué haces?

Solo quiero hacer lo que mucho tiempo no me atreví. Y es que te quiero, te deseo desde la primera vez que te vi. No se que me paso contigo nunca antes había sentido esto por una mujer pero contigo fue diferente, quiero que intentemos….

Nada-interrumpió Carla- no intentemos nada, no quiero que mis sentimientos se dañen por una noche de alcohol, prefiero que dejemos todo como está

-pero yo no quiero eso, no quiero jugar contigo, lo que siento es real y solo ahora me animé a confesarlo, se también que vos sentís algo por mi.

-¿Cómo sabes eso?-

-primero porque te conozco y me doy cuenta de cómo me miras, y segundo porque acabas de confesármelo.

-¿estás segura de querer esto?

-nunca he querido algo con tantas fuerzas en mi vida, quiero animarme a sentir contigo lo que nunca he sentido con nadie. Se que va a ser difícil pero…….

Esta vez fue Carla quien la tomó del rostro y besó la boca de la persona que había estado tanto tiempo en su corazón y en su mente.

No podía creer que esto me estuviera pasando. Se veía tan bella en mi brazos que no quise despertarla, sus ojos cerrados, esos ojos que me iluminaron la noche anterior, su boca roja y grande que me produjo tantas mezclas de sentimientos y sabores tan dulces que jamás pensé que podría sentir.

Luego un suspiro suave y cálido me sacó de mis pensamientos era ella despertando a mi lado, con su voz suave dijo –buenos días mi amor- seguido por un beso muy tierno en los labios.

Buenos días princesa.- respondí- aceptando el beso que tanta falta me hacía.

- ¿En que Piensas?

-En lo mucho que te amo mi vida.

De esto han pasado 7 años y aun el amor, la perseverancia siguen alimentando esta relación.

Besos a todas y espero que les haya gustado. Perdón por los errores ortográficos, es algo que quería contar

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